domingo, 28 de julio de 2013

QUERIDO GUILLERMO

No me hace falta el catalejo, con entornar un poco los ojos avisto las vacaciones. Me acecha una agenda cargada de citas médicas, estéticas, burocráticas y las maletas por hacer. Mañana trabajaré mi último turno de noche y me despediré de mis compañeros hasta septiembre.

El jueves saldremos de camino hacia mi adorada Santoña -pedacito del alma-, donde nos esperan familia, buenos amigos, pescado fresco a la brasa, una casa con encanto y La Playa por antonomasia. Sin embargo el verdadero descanso lo estoy paladeando ahora, en este momento.

Es tan inusual el silencio en casa, que no me lo puedo creer. Me costó convencerte para que te fueras con los niños, tuve que desplegar mi listado de argumentos.

- No sé qué hacer. Me da mucha pereza el viaje.
- ¡Ve! A tus padres les va a encantar, han insistido mucho para que vayamos y una vez allí vas a disfrutar. Llama a Josechu y Cristina, seguro que bajan a veros. Yo el sábado tengo turno de tarde y no podrás contar conmigo. Aprovecharé para recoger todo esto. (Epi se ha ido de vacaciones esta última semana y la verdad es que se nota su falta).
- Me tienes que dejar preparadas maletas y cargar música para ida y vuelta.
- Cuenta con ello.

... Y nos despedimos rápidamente.

Me pegué la gran paliza el viernes pero acabé de limpiar y dejarlo todo en orden. Se acercó Sole a verme para que le ayudara a crear el blog de la guardería. Está muy ilusionada con este proyecto, ¡cómo me alegro por ella!. Me trajo unos regalos para los niños y le compré un collar, un anillo y una lámina  que me encantó y haré enmarcar para colgarla sobre la litera. 
Luego barbacoa en casa de Joserra y Bea. Por una vez llegué a tiempo y con los deberes hechos: sorbete de limón al cava.
Se me hizo extraño. Estoy tan acostumbrada a ir contigo que ser la impar me dejó descolocada. Te echamos de menos, como te dije en aquel mensaje, yo más que nadie. Se estaba muy a gusto en el jardín, te puedes imaginar; había por fin refrescado, la cena estaba buenísima y hablamos relajadamente... 

Pero faltabas tú. A mí me estabas faltando tú.

Nos fuimos pronto, todos estábamos cansados. Ya de vuelta en el coche me sentí profundamente sola. Me dirigía hacia una casa vacía. Insólitamente vacía. Y empecé a recordarte. 
Tuve de repente una sensación intensa, como una descarga eléctrica. Percibí nítidamente tu contacto y tu voz, tan reconfortantes. Tu esencia. Me gusta cómo eres, no todo -ya sabes-, pero en ese momento sólo hacía su presencia lo mejor de ti. Te sentía y no estabas, se me hizo duro. Creo que lloré.  
Esta misma semana hablaba con dos compañeros sobre las cosas que no valoramos si siempre están a nuestra disposición.

- Cuando vivía en Las Palmas me sorprendía que los canarios se sentaran en una terraza ¡de espaldas al mar!. Con el tiempo me di cuenta de que algún día ni yo mismo me había detenido a mirarlo.

Supongo que me he acostumbrado a ti y sólo la perspectiva de la distancia me devuelve tu imagen completa, aspectos a los que no prestaba ya atención. Secundarios, esenciales.

Es mi "día libre" y ya ves, te estoy escribiendo... Guillermono sabía que te quería tanto.

Hoy se ha abierto la tercera flor de la orquídea, había pensado que viniera con nosotros a Santoña,
pero no creo que resista el viaje. Llevo tiempo queriendo imprimir y plastificar una lista de todo lo que necesitamos para no tener que rehacerla mentalmente cada vez y nos sigamos olvidando de las palas y de los paraguas. Ahora mismo me pongo con ella. A ver si nos cabe la licuadora y la dejamos ya allí, en casa de Leticia.

Te imagino durmiendo la siesta. Me iré algo antes de las diez y ya os veré mañana. Tengo ganas de abrazaros. ¡Buen viaje de vuelta! 

P.D. Ésta te la devuelvo en la "Ryder". Siempre he envidiado de los divorciados que tengan tiempo para ellos mismos. Me quedo con lo mejor de los dos mundos. Ayer me compré un pijama a rayas que no me he quitado todavía. En cuanto acabe me he propuesto correr por el parque para ducharme justo antes de salir a trabajar. Me estoy muriendo de gusto.

P.P.D. ¿Te acordabas de esta canción? Me la enseñaste cuando aún éramos amigos y dabas por hecho que acabaríamos casándonos.



YouTube "I wanna marry you" Bruce Springsteen

2 comentarios:

  1. Gracias María. Hoy al leerte me encantó estar contigo el viernes. Que vuestra orquídea(que la pude ver el viernes con dos flores) que es un simple gesto simbólico de vuestra relación y lo que hay entre vosotros pues escuchaba como tenías que echar agua.. a Guillermo lo mantengáis vivo durante el tiempo. Lo que se riega se mantiene. Te envidio. ;) Pero es una envidia sana!!

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